Los cierres de las pulseras son una parte fundamental de la misma, pues son quienes posibilitan el ponerse y sacarse la pulsera de forma fácil. Por supuesto, podemos recurrir a nudos corredizos, pero para muchas lo más cómodo es comprar unas piezas que se enganchen y desenganchen, y que sirvan como cierres para nuestra bisutería: son las fornituras.
Es cierto que ver las fornituras no es tan bonito como ver los distintos diseños de las pulseras, pero es igual de importante para iniciarnos en el mundo de los brazaletes DIY. ¡Repasamos aquí los principales tipos de cierres para pulseras para que decidas cuál te conviene!
Definir los cierres es súper complicado, así que te pongo una fotillo de cada uno y así seguro que ves claro de qué hablamos en cada caso.
1. Mosquetones
Son de los cierres más habituales para pulseras, consiste en una anilla que cuenta con una parte que se levanta, lo que abre o cierra la pulsera según necesitemos.
2. Reasas
Es una anilla con dos más pequeñas enganchadas.
3. Aro y barrita
Son cierres en dos partes que se suelen utilizar como decoración, escogiendo fornituras grandes y ornamentales. Son muy cómodos de abrochar. En portada puedes ver una versión muy romántica.
4. De imán
Aunque los cierres más fáciles de usar son sin duda los de imán, que se pueden acoplar directamente a las pulseras o a reasas y mosquetones.
5. De rosca
Constan de dos piezas que se enroscan entre ellas. Son de lo menos práctico, y se estropean con frecuencia.
6. Ganchos
Se trata de un gancho que se engarza en una anilla.
7. Anillas mágicas
Son cierres redondos que se abren y se vuelven a cerrar, semejando un eslabón más en el diseño.
¿Qué cierres sueles usar tú en tus pulseras?